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Bienvenidos a mi Blog!

Espacio dedicado a quienes sienten pasión por enseñar en el Nivel Inicial. Blog para compartir experiencias, intercambiar saberes, ideas, opiniones y socializar información sobre la Planificación en Educación Inicial.


ÁREA DE APRENDIZAJE
Formación personal, social y comunicación.

COMPONENTE
Convivencia (interacción social, valoración del trabajo, participación ciudadana, normas, deberes, derechos, costumbres, tradiciones y valores).

FINALIDAD
Que el niño y la niña reconozcan patrones sociales y practiquen normas, ejerciendo algunos deberes y derechos que regulan sus relaciones, en su contexto cercano.

APRENDIZAJE A SER ALCANZADO
Practica hábitos y normas relacionadas con la actividad y el trabajo: orden, limpieza y organización.


ESTRATEGIA SUGERIDA

Inicio:
"EL GATITO DESORDENADO"
El educador introduce el tema en una reunión informal del grupo de niños, haciendo preguntas para iniciar una conversación sobre el mismo, por ejemplo:
¿Saben lo que es el orden?
¿Qué significa ordenar?
¿Es bueno o malo ser ordenado?¿Por qué?
¿Qué pasa si no somos ordenados en el aula?
¿Quiénes aquí se consideran ordenados?

Después de comentar las respuestas probablemente concretas de los niños, se tratará de llevarlos a comprender que el orden es algo consustancial en la vida, y que todo, desde comer hasta hacer música, tiene un orden.

Desarrollo:
Se contará el cuento seleccionado, con la debida entonación y emoción. El educador podrá apoyarse en láminas elaboradas previamente con diversas escenas del argumento:

“El gatito desordenado”
Pues cuentan de un gatito muy juguetón que vivía con su mamá en un enorme almacén de ropas. Era gris con rayitas blancas y negras, y tenía los ojos verdes. Mamá Gataza le puso como nombre Gatito Juguetón. Mamá Gataza se pasaba toda la noche ocupada cazando ratones, pues no había uno que se le escapara, además de que esa era su función en aquel enorme almacén. Cuando Gatito Juguetón empezó a ser grandecito, Mamá Gataza lo sentó y le dijo: “Tienes que aprender a cazar ratones. Para eso tienes que seguir un orden: primero aprender a afilarte las uñas, luego cómo acercarte a los ratones sin que te vean ni huelan, más tarde como, atraparlos, y al final, como defenderte de los perros por si alguno te sorprende cuando estás cazando. Aquel orden de cosas no le agradó mucho a Juguetón, y cuando su mamá lo llamó para enseñarle como afilar sus uñas, le contestó:“Mamá Gataza, ya lo sé”.

Unos días más tarde la mamá gata quiso enseñarle como acercarse inadvertido a los ratones, pero Juguetón, que solo quería jugar, le dijo: “Mamá Gataza, ya yo sé”. Días mas tarde la gata pretendió demostrarle como se cazaba al ratón, y de nuevo Gatito Juguetón le dijo: “Mamá, ya lo sé”. Finalmente, un buen día le propuso mostrarle como escapar de los perros y de nuevo le contestó: “Mamá, ya yo sé”. Y se fue a jugar como siempre. “Eres un sabelotodo, contestó la Mamá Gataza, perdiendo la paciencia, así que no trataré de enseñarte nada más, pero vamos a ver cómo te las arreglas, porque ya eres bastante grande y es hora de que salgas solo. Pronto voy a tener otros gatitos y tendré que ocuparme de ellos.

De momento Gatito Juguetón se preocupó, pero enseguida pensó: “¡Qué va! Mamá Gataza lo dice para asustarme”, y como siempre se fue corriendo a jugar. Esa noche Gatito Juguetón no vió a Mamá Gataza. Llegó la mañana y la buscó y la buscó, pero no pudo encontrarla. Ya por la tarde la encontró dentro de una gran caja con tres gatitos recién nacidos. “Mamá Gataza, Mamá Gataza” le dijo Juguetón bien calladito al oído, tengo mucha hambre, porque desde ayer no he comido nada. “Pero, contestó la gata, ¿cómo es eso? ¿Es que no has podido atrapar ni un solo ratón?” Y Gatito juguetón bajando la cabeza, porque le daba mucha vergüenza, le respondió: -“Es que no sé que me pasa que todos se me escapan” “Pero, contestó Mamá Gataza, ¿no eras tú el que decía ya lo sabía todo y no quiso aprender el orden de las cosas que yo quería enseñarte?”
“Sí, Mamá Gataza, pero la verdad es que lo decía para irme a jugar”
“¿Y que piensas hacer ahora?”
“Pues, si tú me dejas, aprender cuando empieces a enseñar a mis hermanitos.” Y desde entonces a todo el mundo le extraña ver a Mamá Gataza con tres gatitos chiquititos y uno grandote, enseñándoles todo lo que tienen que saber los gatos. Y cuando le preguntaban siempre respondía: “Es que mi hijo mayor, por no aprender el orden de la vida de un gato, se quedó sin saber porque sólo pensaba en jugar. Y ahora se dá cuenta de lo tonto que fue, y quiere saber como debe ser un gato.”

Cierre:
 Los niños reunidos en círculo harán un análisis de la conducta del gato Juguetón, y se procurará que los niños lleguen a conclusiones respecto a:

1. La necesidad de aprender para poder saber y conocer las cosas.
2. Para aprender hay que seguir un orden, primero lo más fácil y luego lo más difícil.
3. Es bueno ser ordenado.
4. El que es desordenado siempre se busca problemas.

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